miércoles, 2 de febrero de 2011

Día normal... bueno así pensé cuando me despertaron en la mañana , era el cumpleaños numero 68 o 70 de mi abuelo , mi abuela no sabe bien la edad ... y yo tampoco tube interés en sacar la cuenta.
Mi abuela entusiasmada pensaba como sorprender a mi abuelo esta tarde , estábamos todos presentes bueno... tal ves los de siempre , mi madre había venido con mis hermanos para compartir con el , mis tíos estan de vacaciones entonces , eramos muchos en casa , mi hermano estaba feliz tan feliz que su sonrisa era enorme , jugaba como loco con mi primo ... Según mi abuela en estos días que estube donde mi Mamá yo le hacia falta , la verdad no le creo mucho porque en realidad siempre que estoy acá , me encierro en mi habitación... me cansan los retos de mi abuelo , sus reproches Esque nada le parece todo lo disgusta enormemente .
Mis tíos se ofrecieron a llevarnos al Supermercado
- Sube al auto
Dijo mi abuela
Pero dudé ... por un segundo pensé si en realidad debía subir , tal ves exagero pero un comentario que habían hecho unos minutos antes me dolió mucho , me hizo sentir nada y que la verdad no era "digna" de subirme a aquel automóvil .
-Recuerda , no quiero torta con crema ni de hojas... aquellas nunca puedo partirlas
Dijo mi abuela entre risas
Ya estaba en el auto ... mi prima pequeña se sentó al lado mio y me miraba con sus grandes ojos cafés , muy parecidos a los míos , sus mejillas son amplias y suelen apretárselas entre chistes parecida situación a la mía cuando me saludaban .
Abrí la ventana con dificultad , necesitaba aire ... recordé de pronto el comentario y pensaba entre mi que no debía darle importancia , a veces es la forma de evitar aquello que te hace sentir triste ... el aire casi no me dejaba respirar , el automóvil iva rapido . Cerré un poco la ventana , comencé a sentirme triste .... a recordar como traté siempre de encajar en las familias de mi propia familia...
Recuerdo cuando pequeña mis tíos jóvenes y felices , siempre decían que si necesitaba donde ir los tendría a ellos para adoptarme y quererme ... es inexplicable lo que sentía cuando pequeña al darme cuenta que ellos ¡Sí! ¡ellos! estaban dispuestos a quererme como lo hace mi madre y como dice mi padre ... y ¿ahora ?
Luego pensé , la familia de mi tía la más importante ... también había prometido lo mismo anteriormente hasta que mi tío cambio de perspectiva y comenzó a desconfiar de todos y pronto de mi .
Porque siempre tratando de buscar amor y cariño donde no debía
Es la carencia , es eso.

De pronto comencé a confundirme , a sentirme muy apenada... es así como por mis mejillas bajaban tímidas unas pocas lagrimas , hice lo posible por disimular y dio resultado claramente , porque nadie pregunto nada.
- ¡Llegamos!
Dijo mi abuela
Bajamos del auto y pronto llegamos a la entrada principal , hace tiempo no iva a un supermercado, este ultimo tiempo me he quedado en casa de Mamá y no he salido mucho de casa , Buscamos tortas pensando cual de todas seria de la preferencia de mi abuelo , mi tío decía que las dulces no le gustaban , mi prima decía que quería con crema , mi abuela quería sin crema y yo.. a mi me daba lo mismo , no suelo comer mucha torta.
Tomamos el auto y llegamos a casa.
- ¡ Olvide las velas !
Dijo mi abuela
-Yo voy a comprarlas si quieres , dije .
Eran las 20:00 hrs y no había indicio de la llegada de mi abuelo ...
Estábamos todos ansiosos , mis primos corrían como locos esperando el momento preciso para comenzar a cantar , Tomé a mi hermana en brazos porque había comenzado a aburrirse en la silla.
-No sabes cuanto te extrañaré hermosa , me acostumbre demasiado a ti , le susurré .

Ya era tarde , Mamá debía irse mis hermanos se estaban poniendo mañosos , llego Nelson y pronto se marcharon ....
Me acostumbre a estar con mi Mamá , amo estar con ella y mis "chanchitos bellos".
Eran las 22:00 hrs ya pensábamos que era lo que había sucedido pero seguíamos esperando ansiosos Alomejor , tal ves ... no era lo que pensábamos...
Llegó.
Llego gritando , llego casi sin poderse sus piernas ... llego con sus pensamientos perdidos y sumergido en un maldito vaso sin fin de vino.